El equipo El Camino de los Satélites de la Fundación Tecnología Social completa en tandem la Titan Desert más dura de la historia
Serafín Zubiri ha capitaneado el único tandem participante en la edición del 2010, consiguiendo una nueva victoria moral al terminar el recorrido pese a la dureza de las dos etapas de montaña de que constaba el itinerario
En su quinta edición la Titan Desert se ha superado a sí misma. Si ya antes se la consideraba como una de las carreras ciclistas de aventura más exigentes del calendario, en 2010 ha subido varios puestos en el ranking. Ha constado de nada menos que 475 kilómetros en los que los ciclistas debían pedalear en solo cinco días, por sus propios medios y sin equipos de asistencia, a través del desierto del Sáhara, en el sur de Marruecos. La novedad de esta edición ha sido el papel preponderante de la montaña, pues la carrera ha superado las remotas montañas del sur del Atlas, a los que se accede únicamente por tortuosos caminos que superan los 2.200 metros de altitud.
Dunas y pedregales
Tras dos primeras etapas por zonas de dunas y pedregales que sumaron 205 kilómetros, el tercer día de carrera empezaba el verdadero reto para el equipo El Camino de los Satélites, de la Fundación Tecnología Social. Los puertos de montaña de esta zona del Atlas tienen pendientes del 15 al 20%, con un firme pedregoso e irregular que hace especialmente difícil circular en tandem. Pese a las dificultades, Serafín Zubiri, Alfonso Darias (piloto del tandem) y Sergio Fernández (guía y orientador en bicicleta normal) mantuvieron un ritmo regular desde el primer kilómetro con la intención de completar el recorrido en el tiempo máximo establecido por el reglamento.
El tandem también va a la montaña
La etapa de montaña constaba de 235 km y estaba dividida en dos sectores. El primero era de 101 kilómetros y más de 1.800 metros de desnivel positivo. El tiempo límite eran 10 horas. La ascensión se alargó durante los primeros 70 km de etapa, hasta alcanzar los 2.200 metros de altitud. A partir de ahí, el cronómetro obligó a Alfonso Darias a afrontar el vertiginoso descenso a toda velocidad, superando a numerosos participantes y entrando en meta dentro del plazo previsto con un margen de 20 minutos.
Entre los dos sectores de la etapa maratón todos los participantes pasaron la noche en un precario campamento en mitad de un altiplano, a 1.700 metros de altura, durmiendo en una gran haima con los sacos de dormir que ellos mismos habían cargado en sus mochilas durante todo el trayecto.
Segundas partes...
A la mañana siguiente empezaba la segunda parte de la super etapa. Por delante quedaban otros 135 kilómetros con otros dos puertos de montaña, además de un descenso final con sorpresa a través de un río que los participantes tuvieron que vadear una docena de veces en el que era imposible recuperar el tiempo perdido durante la interminable ascensión. La misión parecía imposible para un tandem, pero el equipo El Camino de los Satélites no dio el brazo a torcer en ningún momento.
“Fuimos dentro de tiempo hasta que llegamos al río pese a que no podíamos usar el plato grande en las bajadas en toda la etapa”, declaraba Serafín Zubiri al llegar a meta, justo cuando el sol se ponía. Habían pasado doce horas luchando, pedaleando codo con codo, pero una avería en el plato y una desgraciada rotura de la cadena de la bicicleta les retrasó los diez minutos en el horario fijado por la organización para entrar en meta. Al pasar bajo el arco de llegada, exhaustos, recibieron una calurosa ovación de varios minutos por parte del resto de participantes.
Al día siguiente solo restaba una breve etapa de 65 km hasta Ouarzazate con pocos desniveles. Al llegar a meta final, el quinto día de carrera, Serafín Zubiri declaraba satisfecho haber alcanzado el objetivo: “Hemos demostrado una vez más que la voluntad no tiene límites. Este año hemos sufrido muchísimas averías mecánicas, desde el primer día, que rompimos un pedal y tuvimos que pedalear 30 kilómetros a través de caminos arenosos casi sin poder apoyarnos, hasta el último día, en que solo podíamos utilizar el plato pequeño de la bici, incluso en las bajadas. Todas estas dificultades nos han exigido dar lo mejor de nosotros, trabajar en equipo constantemente y, sobre todo, no rendirnos nunca”.
Por su parte, Alfonso Darias, piloto del tandem, se declaraba “enormemente satisfecho de lo conseguido, pero sobre todo contento de poder haber compartido esta aventura con el resto del equipo”.
Sergio Fernández, que en 2009 participó también en tandem junto a Serafín Zubiri en esta misma carrera, en 2010 se ha encargado de la navegación del equipo. En la meta final declaraba: “Ha sido un placer y un honor compartir estos días y esta aventura con Serafín y Alfonso. Hemos vivido como un equipo y hemos superado todas las dificultades juntos. Y pese a las dificultades, hemos llegado a meta muy felices por la experiencia”.
El equipo El Camino de los Satélites está profundamente agradecido a todos los que han creído en el proyecto, depositando su confianza en la fuerza y el espíritu del equipo tandem, por el apoyo de la Fundación Tecnología Social y de diversas empresas vinculadas al mundo del deporte en general y el ciclismo en particular, como MSC Bikes (tandem), BEST (ropa de ciclismo personalizada), Power Bar (alimentación deportiva), On Fitness Center (centro deportivo en Pamplona), DiR (centros deportivos en Barcelona), TwoNav CompeGPS (tecnología para orientarse) y Maxxis (neumáticos).
Para más información, fotografías y crónicas de las etapas:
www.conunparderuedas.com
http://blogs.menshealth.es/titan-desert