martes, 4 de marzo de 2014

Islandia en bici, guía práctica Vol. II

Si después de leer los primeros 8 consejos de Islandia en bici, guía práctica Vol. I, aún te quedan ganas de seguir leyendo y mantienes intacta tu ilusión por pedalear entre volcanes, glaciares, cataratas y desiertos de magma, ¡enhorabuena! Ahí van 8 consejos más, para que luego nadie diga que no le avisamos ;-)


9º ADICCIÓN AL WEATHER FORESCAST
Islandia es como un ascensor al aire libre: todo el mundo habla del tiempo, a todas horas. Que si "el sol está brillando en el sur" –cuando tú estás en el norte–, que si "estos días hace buen tiempo en el norte" –cuando tú estás en el sur–, que si "ahora se esperan claros en el este" –efectivamente, tú estás en el oeste–…

Obviamente, mientras estábamos en el norte, en el sur lucía el dios Sol

Desde la irrupción de los teléfonos con internet, todo el mundo anda buscando Wi-Fi para consultar la página del "weather forecast" oficial: http://en.vedur.is
La información es muy completa: hay mapas de viento, de temperaturas, de precipitaciones… Y está ordenada por zonas, regiones, ciudades… Toda esta información es muy útil, pero lo sería más si ya hubiesen inventado una App capaz de teletransportar materia a lugares donde brilla el sol.

Aviso de tormenta: cosa seria


10º NO TE OLVIDES LA TOALLA... NI EL BAÑADOR
Habrá a quien le parecerá raro que después de sufrir los devastadores efectos de una lluvia constante y sonante sobre la bicicleta durante un día entero –o dos, o tres, o cuatro…–, aún te queden ganas de zambullirte en una piscina descubierta en pleno páramo islandés.
La clave de las piscinas públicas islandesas es la temperatura del agua. De 30ºC no baja. Y eso en la poza grande, que a menudo está rodeada de pocitas pequeñas con el agua a 37ºC, 39ºC y hasta 42ºC, de manera que puedes ir saltando de una a otra experimentando nuevas sensaciones y contrastes. Pensad una cosa: mientras estéis en Islandia, el único instante en el que vuestros cuerpos pasarán calor será o dentro de un autobús o dentro de una de esas pozas. Bueno, también en una de las saunas o baños de vapor que suele haber en las mismas instalaciones.

Piscina natural en Laugafell. En las de los pueblos no hicimos fotos

Además, en las piscinas veremos a los islandeses en su salsa, pues para ellos son un espacio de socialización, con un ambiente muy familiar. Sólo un consejo: seguid las normas cívicas de las piscinas a raja tabla –es obligatorio ducharse con jabón y sin bañador antes de salir del vestuario, no usar sandalias (no hacen falta, ya que todo está más que limpísimo), etc.– si no queréis llevaros una reprimenda.

Los seis puntos de jabón obligatorio
antes de entrar en la piscina

Por lo tanto, algo que no puede faltar en el equipaje del cicloviajero en Islandia es un bañador o un bikini –aunque sorprendentemente nos pareció que en algunos pueblos los alquilaban…–. Estas prendas ocupan poco y nos darán infinitas y cálidas alegrías.

Por último, cuando en un camping os pidan 2 o 3 euros por una ducha de agua caliente de 5 minutos (ocurre en algunas ocasiones, como en Höfn, Skaftafell, Geysir...), preguntad por las piscinas del pueblo. Por el mismo precio puedes estar horas haciendo el garbanzo... y eso no tiene precio.


11º HOT DOGS "RADIADICTIVOS"
Islandia es un lugar peligroso para los que caen fácilmente en adicciones. Por una parte están las piscinas de agua calentita. Por la otra, los weather forecast. Y por último, los genuinos pylsur, los "hot dogs" locales, que son servidos con su cebollita cruda, su cebollita frita, sus salsitas especiales, su pan tiernecito y su tentador precio. Los islandeses los engullen a pares. Donde fueres...

La emoción de la primera vez, en Skógar 

Haute cuisine en la F210, irresistibles pylsur "tent-made" 


12º TIENDAS RESISTENTES
Islandia es candidata mundial a convertirse en laboratorio natural para que los fabricantes de tiendas de camping prueben sus prototipos, ya que aquí encontrarán todos los elementos necesarios para ver si su tienda resiste los embates del viento y la lluvia. En cualquier camping de Islandia hay túnel de viento, túnel de lavado y túnel del terror, y sin pagar ningún extra.
No es que todos los días soplen vientos huracanados, pero sólo que soplen 3 días seguidos y vuestra tienda sea de papel de fumar, os pasará como a los tres cerditos, y el lobo os comerá. Lo decimos por experiencia: hemos visto bastantes tiendas rotas en Islandia, incluida la nuestra, que aguantó por los pelos, pero al final del viaje tenía averías irreversibles de varios tipos: goteras por diversos puntos (costuras termoselladas que se echaron a perder en lugares concretos), cremalleras inservibles por culpa de la arena de las tormentas, suelo poco o nada impermeable, etc.

Goteras en las costuras termoselladas, despegadas por el fuerte viento :-(

Cremalleras inservibles tras las tormentas de arena de las F210 y F88 :-(


13º MANSIONES DE TELA
Después de dos experiencias cicloturistas en Islandia, observando a otros cicloviajeros –así se aprenden muchas cosas–, hemos comprendido la importancia no sólo de tener una tienda resistente, sino también de elegir una tienda un poco más amplia, en la que puedas moverte un poco más, tener un espacio para el equipaje, un pequeño avancé donde "tender" ropa húmeda, cocinar, etc. También descubrimos que hay tiendas que no se mojan mientras las montas, aunque esté diluviando: primero se monta el doble techo exterior, que está sujetado por las varillas, a modo de toldo; y después, debajo, se coloca la tienda en sí, el habitáculo. Conviene tener en cuenta este detalle, pues en Islandia os tocará montar y desmontar la tienda más de una vez bajo la lluvia.
Por otra parte, nosotros, que llevamos una mini-tienda Ferrino Ultralight de 2 personas, en Islandia echamos de menos ese espacio extra de una tienda un poco más amplia. Es cierto que tendrás que cargar con un kilo más, pero te dará un confort que muchos días se agradecerá. Además, en Islandia, donde apenas hay desniveles, el tema del peso no parece tan vital como en otros viajes por terrenos más verticales.

Esperando una ventana de buen tiempo, en Akureyri


14º GORETEX HASTA EN LA SOPA
Aunque no siempre funcionará, pues tras horas y horas de pedaleo bajo lluvia intensa todo acaba calando, para viajar en bici por Islandia es imprescindible una buena chaqueta de montaña (con capucha), unos pantalones de lluvia y unos guantes de invierno, todo ello impermeable. Por supuesto, también son necesarias unas alforjas a prueba de lluvia. Además, el año pasado comprendimos que los pies también deben estar protegidos, así que la próxima vez llevaremos calzado con GoreTex.

Capitán Pescanova, de pies a cabeza

Los cubrezapatillas de pie completo para ciclismo invernal (hasta el tobillo) son una alternativa a valorar, aunque una combinación de los dos sistemas puede que sea la más efectiva.


15º NEUMÁTICOS
Nosotros llevamos neumáticos de mountain bike porque eran los que teníamos en las bicis en aquel momento y porque la mayor parte del recorrido previsto iba a ser por pistas, y además era un modelo bastante rodador, el Continental Race King Protection 2.2, que dispone de protección antipinchazos. También llevamos una cubierta de repuesto, por si las "muescas".

En los tramos arenosos, sólo una fat-bike
nos habría salvado de empujar...

Pese a que nos fueron muy bien y no tuvimos ningún problema, para moverse en bici por Islandia, un neumático de viaje es lo más adecuado. Léase Schwalbe Marathon Plus, por ejemplo. Esta cubierta la hemos usado en otros viajes con unos resultados dignos de mención. Aunque vayamos por pistas, estas cubiertas nos darán tracción suficiente y, por otra parte, no nos lastrarán en terrenos pavimentados. Tienen protección antipinchazos de serie y una durabilidad demostrada.


16º AUTOBUSES BIKE-FRIENDLY
Si no dispones de mucho tiempo o prefieres evitar tramos largos con mucho tráfico y pocos alicientes, puede que el autobús se convierta en tu aliado. Conviene saber que todos los autobuses en Islandia son bike-friendly, es decir, todos admiten varias bicicletas en sus bodegas. Eso sí, sólo una compañía ofrece este servicio de forma gratuita: Straeto Bus (www.straeto.is). Sus buses son de color amarillo y azul, y cubren la mayor parte de la Ring Road, salvo el tramo que hay entre Höfn y Egilsstadir (en el este del país). Están muy bien, suelen ir medio vacíos, tienen WI-FI y cuestan la mitad que los buses turísticos de otras compañías como Reykjavik Excursions (www.re.is) o Sterna (www.sterna.is). La diferencia es que los de Straeto no hacen paradas turísticas y no se adentran en las Highlands. El precio de Straeto suele ser un 50% más barato que el de las otras compañías. Para hacernos una idea, un trayecto de unos 100 km con Straeto costaba 1.800 ISK por persona, bici gratis (unos 11 euros). Lo que es imposible saber es dónde y cómo irán las bicis: cada conductor (normalmente, superamables) te indicará dónde y cómo las puedes colocar (dentro, fuera, con alforjas, sin ellas...) en función del tipo de autobús.

Bus de Straeto y dos Surly Ogre idénticas a las nuestras ;-)

Por desgracia, Straeto no va al aeropuerto de Keflavík, pero estando en el camping de Reykjavík descubrimos la compañía K-Express (www.kexpress.is), que te lleva a ti y a tu bici por 10 euros (los tickets los venden en la oficina del camping o directamente en su web, hay que comprarlos previamente y advertir de que se lleva bici). Merece la pena, pues la carretera de salida de Reykjavík hacia el aeropuerto es una autovía nada agradable para ir en bicicleta.


Y de momento, esto es todo, amigos. Para el tercer volumen reservamos suculentos temas, como es la alimentación del cicloturista en Islandia, con la importancia de los superbuffets "all you can eat" de pan y sopas, los refugios de montaña y la receta mágica "trekking + cycling", con trucos concretos para aparcar la bici unos días con tal de ir a disfrutar de los mejores trekkings de la isla: Landmannalaugar-Skógafoss, Detifoss-Ásbyrgi, Skaftafell, Askja... y cómo celebrar un calórico cumpleaños.


***Para leer las crónicas completas de nuestro viaje en bicicleta por Islandia: