La Trinxat BTT es una ruta de 295 km y 7.560 metros de ascensión acumulada que da la vuelta a la comarca de la Cerdanya. El itinerario está pensado para realizarse en varios días (yo estuve 5; evidentemente se puede hacer en menos, pero que cada cual decida el ritmo al que quiere disfrutar de estos sublimes parajes) y es obra de un viejo amigo (perdona por lo de viejo, Jaume) al que conocí hace más de diez años (¡cómo pasa el tiempo!) en una mítica competición de deportes de montaña, el Raiverd. Pues Jaume, que lleva media vida en esto del deporte outdoor, trabajando en la organización de competiciones de aventura y, en los últimos tiempos, muy vinculado a todo lo que sea disfrutar del hermoso mundo de los Pirineos, acaba de presentar al mundo su recién nacida criatura: es la Trinxat BTT.
Personalmente, hacía mucho que tenía ganas de acercarme a conocer al “bebé”. Supongo que desde que me enteré del embarazo, hace cosa de un año. La idea era realmente buena: coronar toda la Cerdanya dando la vuelta entera al valle del Segre, pero lejos de la llanura que flanquea al río. De esta manera, la Trinxat BTT propone disfrutar de la parte salvaja de la comarca, subiendo y bajando a todos los balcones naturales que la rodean.
Todas aquellas ascensiones a través de abetales para llegar a lagos de alta montaña, los caminos en zig-zag, las pistas de buen rodar, parajes idílicos, brisa fresquita… Sólo imaginarlos ya era una tentación enorme, pero no he de negar que lo que más me llamó la atención fue su nombre: Trinxat BTT. No es que sea yo un experto gastrónomo, pero recuerdo como si fuera ayer la primera y última vez que prové el trinxat de la Cerdanya. Fue en un hostal cercano a Saldes, en el Berguedà, después de una maratoniana etapa de mountain bike que había empezado por la mañana en Berga. El trinxat de la Cerdanya me pareció una receta redonda: verduras, patata y panceta, todo ello aderezado con ajos, creo recordar. Una comida humilde, sencilla, de las de antes, verdaderamente auténtica, de las que comía la gente que cuidaba su propio huerto.
Es probable que sirva aquí el refrán aquel de "al hombre se le conquista por el estómago", pero la verdad es que cuando analicé los perfiles de la Trinxat BTT, pensé: "parecen un puerco espín de perfil... ¡bien! ¡voy a quemar muuuuuuuuuuchas calorías! Y me voy a poner a trinxat que no veas...". Luego echando un viztazo a los mapas que tengo por casa, intenté descifrar por dónde iba la ruta: casualmente, parecía usar una serie de caminos que habría querido ir a explorar el verano pasado, cuando colaboraba con el diario Avui haciendo reportajes de rutas en mountain bike por Cataluña.
>>Los lagos de Malniu, incluso bajo la lluvia conservan intacto todo su poder hipnótico.
Por fin, las estrellas parecían alinearse de la forma adecuada. Incluso el tren de la Renfe fue puntual. Y luego, cinco días de verdadero mountain bike. Realmente lo necesitaba. De hecho, hace apenas cuatro días que he regresado a la gran ciudad y ya empiezo a necesitar otra Trinxat. Creo que esto es adictivo. Igual hasta es pecado...
A modo de resumen, os puedo avanzar lo siguiente:
El trazado empieza en el valle, pero enseguida trepa a las grandes alturas, por pistas y caminos en la mayor parte del recorrido, pero con algunos sectores más técnicos, como los que conducen a la entrada del solitario Vall de la Llosa, ya cerca de Lles de Cerdanya. La segunda etapa también ofrece buenos miradores del Cadí (ver foto superior) antes de descender hasta el camping Frontera, y la tercera resulta del todo embriagadora por los bosques que atraviesa hasta alcanzar Sant Joan de l'Erm. La cuarta es muy aérea también, aunque predomina la bajada (2.000 metros de descenso acumulado) y pasa por lugares muy perdidos de la mano del hombre... La quinta, que para otros será la primera, pues también se puede abrir y cerrar la travesía en Alàs en vez de en Puigcerdà, es sin embargo la más sorprendente: el camino se abre paso por bosques abandonados y acumula desniveles más que importantes antes de besas los pies del Cadí y seguir el curso del Segre hasta Puigcerdà.
>> Para más detalles, el Solo Bici de agosto 2010 incluriá un reportaje sobre la ruta.
Como era de imaginar, la ruta es del todo recomendable, sobre todo si os van los retos deportivos y el contacto con la naturaleza, además de la buena gastronomía y una organización impecable.
Nos vemos en los caminos!!!