Este no es un blog gastronómico, pero el plato típico que da nombre a la Trinxat BTT merece algo más que un comentario. El de la foto nos lo comimos en el restaurante Alàs, en Alàs, donde está la sede de Cadí Bike.
La foto la hice tras 4 etapas de ruta extasiante entre Puigcerdà y Alàs, a falta de cerrar el círculo al día siguiente, un círculo lleno de sube y bajas que te permite llegar por tus propios medios, sólo dando pedales, hasta los parajes más insospechados de la compleja orografía de la comarca.
Ha sido una semana llena de paisajes pirenaicos y emociones. Alrededor de 300 km y 8.000 metros de ascensión acumulada, por caminos a través de bosques que rezuman vida y prados de alta montaña que te relajan los sentidos.
Gracias a este itinerario he regresado a lugares a los que hacía años que quería volver pero nunca encontraba el momento, y también he descubierto otros a los que siempre había querido ir y nunca había tenido la ocasión.
Pero lo que más me ha gustado ha sido la sensación de estar viajando por el Pirineo. Me he acordado de mi primera Transpirenaica y de lo poco que en aquel viaje (en 1992) me atreví a internarme por caminos de montaña. Con las bicis, los mapas y la experiencia de ahora es más fácil osar travesías de este tipo, pero aún lo es más cuando te organizan el itinerario, los alojamientos, etc.
>>Durante la travesía conocí a varios ciclistas: algunos estaban haciendo la Transpirenaica y otros, como Juan Carlos y su hijo Oscar, estaban pasando varios días en el refugio de Sant Joan de l'Erm, desde donde hacía excursiones. En la foto, con ellos, camino del Pic de l'Orri.
De la experiencia en la Trinxat BTT hablaremos en el Solo Bici de agosto 2010. De momento, os avanzo que la ruta es SENCILLAMENTE ESPECTACULAR. Por los paisajes y también por las sensaciones sobre la bici.
Son etapas con largas ascensiones y, consecuentemente, largos descensos. Sobre el mapa puede parecer que abundan los sectores de pista, pero no os engañéis, también hay tramos con algunos senderos trialeros que le dan el toque de gracia a todas las etapas desde el punto de vista técnico y conviene saber que la mayor parte de esas "pistas" son en realidad caminos "nada aburridos" que requieren atención para esquivar raíces, piedras, ramas, etc. A mí me ha parecido que la ruta es muy completa y variada en todos los sentidos. Sobre la ciclabilidad (sé que este aspecto preocupa a much@s) yo la valoraría como MUY CICLABLE, pues de los 290 km que me salieron sólo tuve que empujar la bici unos 200 metros entre Puigcerdà y Lles (en una subida muy dura y pedregosa) y 100 metros en tres ocasiones en la etapa entre Alàs y Puigcerdà, en un camino un poco desintegrado que trepa de forma inhumana durante cerca de un kilómetro. El resto se hace sobre la bici, echando el pie a tierra para descansar de vez en cuando, por supuesto :-)
>> Con el maillot de finisher, en la sede de Cadí Bike.