Hace pocas semanas estuve en el instituto Molí de la Vila, de Capellades (Barcelona), hablando de mis viajes y de mis labores profesionales. Eran alumnos de último curso de bachillerato. En breve debían tomar partido por un camino u otro y todos ellos eran conscientes de que la decisión era importante.
A la semana siguiente regresé a l'Anoia, pero esta vez acudí a un colegio en el que los alumnos aún se sorprenden al ver una foto de un Thorny Devil, un elefante del desierto o al asistir al "experimento científico" de la filtración de agua llena de sedimentos con medios netamente mecánicos.
Debía hablar del mismo tema, pero teniendo en cuenta que la audiencia tenía entre 6 y 12 años. Por suerte, pudimos hacer dos grupos: a los mayores les hablé a primera hora. A los pequeños, a última.
Todos miraban las fotos embobados, pero pocos callaban. Recordé mis años en el colegio, en la calle Vallespir, con los hermanos Maristas (por aquel entonces se escribía con a), que nos mantenían a raya sin necesidad de alzar la voz. También recordé las charlas que he dado en empresas y constaté la universalidad de los mensajes que he traído del desierto.
Luego, en el patio, con los 17 valientes que se habían apuntado a la actividad extraescolar de circuito de bicicleta, dimos unas cuantas vueltas a una serie de obstáculos: conos, pasillos, algunos escalones, giros... Eva, la cabeza pensante de la actividad, dijo: "Lo que queríamos era que trajeran la bici al cole".
Bajo un aro de baloncesto que podía alcanzar apenas estirando el brazo, recordé el día en que con 7 años me golpeé en la cabeza jugando en el patio del colegio. Fue un golpe fuerte contra el suelo, pero no le dije nada al profesor por miedo a que me castigara por caerme, algo que seguramente no habría hecho, pero que yo, con 7 años, sí me temía, pues sabía que el tortazo había sido fruto de una imprudencia. Al cabo de unas horas me tuvieron que llevar al hospital y un encefalograma (¡menuda palabra cuando tienes 7 años, pero no se me olvidará!) resolvió que había sufrido una conmoción cerebral (esto aún no sé lo que es).
Me he arriesgado a contar esta historia pese a sospechar que ahora muchos creerán haber encontrado la causa de algunas de mis aficiones viajeras. En realidad lo he hecho porque en Igualada, al ver cómo se comunicaban con Eva todos aquellos niños y niñas, tuve la sensación de que en el colegio algunas cosas han cambiado. A mejor.
Agradeciemientos especiales a:
>> Institut Ensenyament Secundari Molí de la Vila
>> CEIP Gabriel Castellà i Raich
Días después me mandaron un link a una crónica sobre las "conferencias":
El link
Un extracto de la crónica:
Després d’escoltar les seves explicacions acompanyades d’unes fotos genials i d’audiovisuals d’allò més il•lustratius, ens vam adonar que aquesta súper aventura anava més enllà d’un repte purament esportiu (que era com nosaltres ho havíem percebut abans d’escoltar-lo ), era sobretot un viatge antropològic i cultural, a través de la seva gent i amb una total harmonia i respecte per la natura.
Alumnes i professors vam quedar encantats amb les lliçons de natura que ens donava el Sergi i amb la pràctica final de filtració d’aigua bruta per a poder-la consumir, amb un aparell que li és imprescindible en els seus viatges.
Un cop acabades les xerrades vam sortir al pati amb el convidat i amb els alumnes que van voler portar la bicicleta i donar unes quantes voltes al circuit gegant que els monitors d’esport, l’Anna i el Pol, ens van preparar.Quina tarda més mogudeta!!!
Ara només ens cal desitjar al Sergi moltíssima sort en els seus futurs projectes, aventures... i aprofitar per donar-li les gràcies per les ratlles que ha dedicat tant amablement a la seva web sobre les visites que ha fet als dos centres de l’Anoia. Va ser un plaer tenir-te entre nosaltres!
Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... Gracias... Gràcies... :-)