miércoles, 10 de diciembre de 2014

Bestard Fast Forward Trek: el primer paso de un largo viaje

A estas alturas, todo el mundo sabe que un viaje de mil kilómetros comienza con un simple paso, pero ¿qué paso es el "primer paso"? ¿El que das al salir de casa en dirección a la estación del tren que te ha de llevar hasta Portbou, donde empieza la caminata? ¿El que das al bajarte del tren? ¿El que das al salir del agua, tras tu último y ceremonial baño en el Mediterráneo antes de partir hacia el Cantábrico?

Preparativos. La etapa más dura.

En realidad, el primer paso lo has dado mucho antes. Y es mucho más difícil, pues es el que genera más dudas: elegir la ruta, elegir las fechas, elegir la compañía, elegir el calzado, elegir la mochila, elegir la tienda, elegir la cartografía, elegir la logística… elegir una VIDA… ¡¡esto parece un plagio de Trainspotting!!!

PREGÚNTALES A ELLOS
Antes de empezar un viaje a pie como la Transpirenaica, que representa más de un millón de pasos, decidimos preguntar a los expertos en materia de calzado: nuestros pies. Y esto fue lo que dijeron:

- Queremos ir con botas.
- Sí, con botas técnicas, que nos protejan y nos den seguridad para andar sin estrés por toda clase de terrenos.
- Pero han de ser unas botas que se adapten a nosotros, y no al revés.
- Sí, que sean cómodas y ligeras, ¡que luego nos pasamos ahí 10 horas diarias!
- Y que sean impermeables, para no tener que ir haciendo filigranas en los senderos inundados ni mojarnos al vadear ríos.
- Y ¡transpirables!, porque no queremos ir húmedos ni oler mal. Y con esto apelo a la Declaración Universal de los Derechos Fundamentales del Pie de 1940.
- Que sean rígidas, ¡por favor!
- Sí, pero cuando tienen que serlo.
- Y, por supuesto, ¡que sean cramponables!
- Bueno, y ya por pedir, ¡que sean bonitas!

Las exigencias nos parecieron razonables, así que nos pusimos "pies a la obra" y descubrimos que Bestard lanzaba al mercado un nuevo concepto de bota de montaña, el Fast Forward, que se presenta tal que así: "botas atléticas y ultraligeras de montaña que, siguiendo las tendencias de hoy día de alpinismo rápido y ligero, aportan extraordinaria ligereza, confort, agilidad... es una bota pensada para largas travesías con mochila a través de terrenos exigentes".

Bestard Fast Forward Trek Lady, a punto de entrar en el Parque Nacional
de Ordesa y Monte Perdido.

El eslogan prometía, pero había que probarlo. Y eso hicimos. El día antes de empezar nuestra aventura Transpirenaica salimos a estrenarlas por el parque de al lado de casa. "Son rápidas. Invitan a trotar. Es como que te impulsan, ¿no?". "Sí. Y ligeras. Y muy cómodas".

YA SOBRE EL TERRENO...
Durante los 37 días de nuestra Transpirenaica a pie, comprobamos que todo lo que prometían las Bestard Fast Forward Trek era cierto, por lo que satisficimos todas las exigencias de nuestros pies.

Hacia Andorra, a por mantequilla, azúcar, Toblerone...

ALGUNAS COSAS QUE APRENDIMOS DURANTE EL VIAJE...

1. EL MOCHILÓN PESA
Cuando viajas con la casa a la espalda porque tu filosofía de travesía consiste en ser lo más autónomo posible y debes cargar con el equipo de vivac, comida –hasta para 7 días–, crampones y piolet, el calzado cobra una mayor importancia. El peso de las mochilas influye –y mucho– en el paso, la pisada y el control de la zancada, especialmente en las bajadas, aunque también en escalones altos, terrenos en talud, etc. Usar bastones y unas buenas botas de montaña nos resultaron de gran ayuda.

Tramuntana en el Pirineo Oriental.

2. CERO ROZADURAS, CERO LLAGAS
Aunque estrenar las botas el primer día de viaje no es lo más recomendable, eso fue exactamente lo que nosotros hicimos. Sin embargo, no tuvimos ningún problema de rozaduras ni llagas en ningún momento. La horma anatómica de las Fast Forward es como un guante. Ver el deplorable estado de muchos pies en Roncesvalles, donde los peregrinos sólo llevan un día de Camino, nos hizo valorar aún más nuestra suerte.

Momento sopinstant.

3. ZAPAS VS. BOTAS
Durante el viaje conocimos a bastantes senderistas que hacían la misma ruta –la mayoría de ell@s en sentido contrario– y pudimos comprobar que los que iban calzados con zapatillas de trail-running muchas veces llevaban los pies mojados y se quejaban de "ir resbalando por todas partes" por tener las suelas "muy gastadas con apenas dos semanas de uso". A nosotros, en cambio, nada de esto nos pasó. Las botas, aunque ahora se ven curradas –atractivamente curradas, todo hay que decirlo–, siguen como el primer día. Podríamos hacer otra Transpirenaica con ellas sin dudarlo.

Espectacular Vignemale.

4. AGARRE, AMORTIGUACIÓN Y RIGIDEZ
Una buena suela proporciona agarre y amortiguación, y protege la planta de los pies de la incomodidad de sentir cada una de las cien mil millones de piedras por las que vas a caminar durante el viaje. Además, si es rígida te ayuda a hacer palanca en escalones altos incluso en los que hay poca superficie de apoyo, de manera que con menos fuerza superas mejor los obstáculos.

Como cabras...

5. IMPERMEABLES Y TRANSPIRABLES
A pesar de que estábamos en verano y las Fast Forward llevan membrana Gore-Tex, resultaron ser muy transpirables. Y muy importante: no olían mal, cosa que sí nos ha pasado con otras botas que tenían este tipo de membrana. Lo que sí hacíamos por la noche era sacar las plantillas para que se airearan por dentro.

Singing in the rain... por La Picada.
Refrescante tobogán.

6. SENSACIONES FAST FORWARD
La sensación al caminar con unas FF es muy distinta a la que proporciona cualquier otra bota de montaña que hayamos probado antes. En cierto modo, es lo más parecido a llevar unas zapatillas deportivas, ya que son muy cómodas y aportan una gran sensación de sensibilidad y precisión al andar y trepar, pero al mismo tiempo su robustez y estructura de bota te protegen y te ayudan a controlar los movimientos del tobillo, eso sí, sin estrangular. El confort, la seguridad y las prestaciones de las botas de montaña dan una mayor sensación de tranquilidad y confianza, y un cierto grado de margen de error ante la posibilidad de un esguince, un golpe contra una roca, una rama, etc.

Días redondos...

7. LIGEREZA Y VELOCIDAD
Su ligereza se nota mucho –las Fast Forward Trek tienen un peso de 1.280 gramos/par en talla UK 8, y el modelo Lady, en talla UK 5, 1.100 gramos/par–, pero lo que más sorprende al andar con ellas es una sensación de dinamismo que invita a ir más rápido, como si te propulsaran a cada paso. Obviamente, esa misma sensación de ligereza y flow no es tan evidente cuando vas con una mochila de 15-20 kg a la espalda, pero lo cierto es que cuando la mochila es más ligera sí que se nota.

PosANDO, posANDO.