Tertulias de la viajateca
28 DE MAYO 20,15 horas (horario actualizado)
por Sergio Fernández Tolosa.
¿DONDE?En 2003 Sergio Fernández Tolosa, periodista y aficionado al deporte y la naturaleza, se propuso viajar en bicicleta y en solitario por los siete desiertos más emblemáticos del planeta: Australia, Atacama, Mojave, Namib, Kalahari, Gobi y Sáhara. Cuatro años más tarde ha publicado un libro sobre sus vivencias y lo que ha visto por el camino: 30.000 km. de aventuras y sorpresas.«El desierto no es el lugar vacío que yo me imaginaba cuando ideé estos viajes en solitario», reconoce él mismo.Sus explicaciones y anécdotas se apoyan con imágenes fotográficas, músicas y videos sobre sus viajes, que nos transportarán hasta lugares remotos e inhóspitos, pero llenos de belleza.
Más información en S.I.J., por Email infojoven@logro-o.org, o llamando al 941 201 615 a la Unidad de Infancia y Juventud.
(de la sección Quiénes somos de conunparderuedas.com)
Consejos para mujeres (por Gemma)
Viajar con un hombre nunca es fácil.
1. Da igual lo que tardes en estar lista, siempre se quejará (aunque luego agradecerá que te hayas acordado tú de coger ese algo imprescindible que él siempre se olvida)
2.Siempre se quejará de que vas lenta, aunque tu progresión sea un milagro incomprensible para cualquier entrenador profesional, tu compañero de viaje nunca será realmente consciente de tu esfuerzo. Además ¿no se da cuenta de que si no controlas tú el ritmo, él sería de capaz de sobrecargar su cuerpo, a la larga mucho más débil, produciendo daños irreparables que notará cuando llegue a los 40?
3. Siempre te echará la culpa de estropearle un plan: "Si fuera solo, me internaría por esta pista, para atravesar por aquí" Lo que significa que pringaría más que Bush haciendo un test de inteligencia. O sea, se vería con un sobre de pasta instantánea y medio litro de agua para sobrevivir a trescientos quilómetros en los que no hay nada, donde la pista es tan pedregosa que a menudo la bici se queda clavada, con tantos pinchazos que se han agotado sus reservas de parches, un reventón que le ha dejado sin cubierta y un portabultos partido, o sea que la aventura se convierte en pesadilla y en un arrastrar de bici y de agonía... Tú le evitas todo eso, y en vez de agradecértelo, te lo reprocha.
Bueno, con un poco de paciencia y asumiendo que no se dan cuenta de lo que hacemos por ellos, viajar con ellos tiene sus recompensas:
1. Si no te apetece, no tienes porqué cambiar pinchazos, centrar ruedas, instalar accesorios... lo hacen ellos y encantados porque se sienten útiles; si quieres, también puedes hacerlo tú misma.
2. ??????????????
(El artículo está incompleto, no por censura, sino porque la autora lo dejó a medias. Quizás mejor así... ¡porque salíamos escaldados!)
nunca un artículo tanrdó tanto tiempo en completarse, 6 años!!! ;-)
28 de mayo de 2008
Tras ver este artículo incompleto durante años en la página web, he decidido añadir algo y aprovechar así este pequeño espacio que todavía se me concede y que considero un gran honor. Así que aquí estoy. Está incompleto porque yo no soy periodista y porque nunca se me ha dado bien escribir. Y porque seguramente lo empecé en un momento de frustración por no ser capaz de seguirte, en bicicleta y en todos los sentidos ;-)
2º (y último consejo): RELÁJATE Y DISFRUTA... (como en todas las cosas)
He descubierto que todo es mucho más fácil si los "hombres" con los que se viaja son amigos y no tu novio. Y que gran parte de la dificultad proviene de querer exigirse demasiado a uno mismo. Que hayan tenido que pasar 6 años, (¿6 años?, ¡wow, ya ni mi acuerdo!) de nuestro último viaje juntos en bicicleta para darme cuenta no dice mucho a favor de mi velocidad de respuesta, jajajaja…
A fin de cuentas, es importante que los compañeros de viaje tengan un ritmo y unas cualidades físicas similares a las nuestras, sean hombres o mujeres. Como es natural, es difícil para nosotras tener la misma potencia, velocidad y resistencia de un hombre y por desgracia todavía no es frecuente encontrar grupos femeninos en bicicleta. Así que paciencia y a relajarse, y a seguir pedaleando.
Es curiosa la anología de la dificultad de viajar en pareja con los últimos debates en la esfera del "ultimate frisbee", deporte al que me dedico desde el 2004 y que se juega en categoría open (abierta, pero prevalentemente masculina), mixta y femenina. La existencia de una categoría mixta es un símbolo del Ultimate y es lo que lo distingue de otros deportes, junto a la falta de árbitro y el concepto del "spirit of the game". Sin embargo, en los últimos años, con el desarrollo deportivo y técnico de los equipos, a medida que éstos se hacen cada vez más fuertes y competitivos se observa la tendencia hacia el juego masculino/femenino. La mayoría de los jugadores más fuertes, en los países donde este deporte ha adquirido un nivel de juego significativo, tienden a rechazar la categoría mixta y he encontrado incluso un artículo en un blog de ultimate con el título "Why do I hate Mixed?".
Yo misma tengo que admitir que, si bien en un principio el hecho de que se jugara mixto fue una de las cosas que me atrajo a probar el ultimate, en los últimos tiempos me siento más a gusto jugando con chicas. Pero no estoy de acuerdo con las opiniones que dicen que el juego mixto impide el desarrollo completo de los jugadores, creo simplemente que para jugar mixto hay que ser muy inteligente (es difícil coordinar un equipo de 15 personas); para jugar entre chicos muchas veces basta con ser muy físico :-P
Perdón. No he podido evitar seguir metiéndome con ellos. Al fin y al cabo, después de tanto tiempo, no ha cambiado nada :-)
